Muchos ecuatorianos desconocen las verdades que engloba la teca, especie maderable apreciada por su finura, predilecta en la fabricación de muebles de modelos clásicos, con diseños sencillos, preferidos en la decoración de ambientes internos, construcciones navales, muelles y atracaderos, empleada en puentes, durmientes de ferrocarril, parqués y carpintería en general. Es la más solicitada madera tropical por su solidez, resistencia, facilidad de moldeado e inmejorables acabados de envidiable estética. Pero se ha ganado detractores que le atribuyen condiciones negativas que afectarían los suelos y al medio ambiente, aspectos que motivaron nuestro interés por constatar en el propio campo el desarrollo de un bosque plantado con la apetecida madera.
La oportunidad surgió con la visita a un cultivo de 300 hectáreas, ubicado en la provincia de Los Ríos, cercano a la parroquia Febres Cordero, a unos 130 kilómetros por carretera desde Guayaquil, con la especial coyuntura que el mismo día se iban a realizar todas las labores de corte hasta colocar las trozas en contenedores para su transporte al puerto. El colaborador propietario Ing. Patricio Viteri Estévez, progresista agricultor del sector, otorgó todas las facilidades e información que tan singular hecho propiciaba.
El bosque de teca, motivo de este comentario, emerge altivo de un conjunto de otras especies vegetales, circundado por un plantío cacaotero modelo de la zona, rodeado de esteros con aguas cristalinas y abundantes peces, conservados intactos por las exuberantes plantas nativas que bordean los cauces, complementado con el trinar permanente de aves cantoras propio de un hermoso vergel, ratificando que la inocuidad de la teca depende de su integral manejo.
El corte maderable es un singular operativo previamente planificado que incluye la selección de los árboles a cortarse, teniendo el cuidado de escoger aquellos que por su altura y grosor son los más apropiados para exportación y sostenibilidad del plantío, luego se eliminan las partes de la planta que no se utilizarán, transportados después en pequeños tractores agrícolas hacia un aserradero que los moldea y pone a tono con las exigencias del importador, para después colocarlos ordenadamente en el contenedor, desinfectado antes de su partida hacia India, principal y casi único importador de la teca ecuatoriana, tareas celosamente vigiladas por un representante del comprador extranjero. La planta puede ser aprovechada en su totalidad, inclusive la madera inmadura resultante de raleos se usa para postes, puertas, pisos y otros, se asevera que sus hojas son aprovechadas con fines medicinales por su contendido de esencias y perfumes.
No se observa ningún vestigio de contaminación ambiental, peor daño a la riqueza física y biológica de los fértiles suelos, no comprometidos con ningún tipo de erosión, sobresaliendo el armonioso cuidado de la plantación ajustada a estrictos planes de fertilización, podas y raleos. Se trabaja con materiales de multiplicación clonal y baja densidad que presagian mayor productividad y calidad del producto a exportarse.
Constatamos con satisfacción un ejemplar esfuerzo privado, sin financiamiento público, que demuestra que Ecuador, con un potencial de varios miles de hectáreas aptas para el cultivo, podrá convertirse en un significativo exportador de teca y, por qué no, de elaborados de gran demanda internacional y mejores precios. (O)
Fuente: Diario Universo, Domingo, 20 de mayo, 2018 -“’Realidades de la teca”. Sitio webhttp/ https://www.eluniverso.com/opinion/2018/05/20/nota/6767679/realidades-teca