Más allá del “ruido” generado por el diferendo con Argentina respecto a la fábrica de celulosa de UPM en Fray Bentos, el complejo agroindustrial forestal uruguayo continúa su marcha con nuevas inversiones e incremento de las exportaciones de productos industrializados, reconocieron a El Observador fuentes del sector.
Según estadísticas de Uruguay Forestal, que procesa la consultora especializada Rosario Pou y Asociados, las exportaciones forestales totales cayeron US$ 37 millones entre enero y setiembre al comparar con igual período del año anterior. Eso se debió básicamente a la caída del precio mundial que se paga por la producción.
Los montos correspondientes a las exportaciones de productos forestales en el período enero-setiembre del presente año disminuyeron 5% respecto al mismo lapso del año anterior. Sin embargo, sin considerar las exportaciones de pulpa de celulosa, las colocaciones forestales fuera de fronteras aumentaron 5,3% en los primeros nueve meses del año al pasar de US$ 241,7 millones a US$ 254,7 millones.
Los principales elementos que impulsan la caída global son la disminución de las exportaciones de maderas pulpables (fundamentalmente chips de eucaliptos) a un mercado que aún no se ha restablecido (Escandinavia) y la reducción del precio de la celulosa, ya que los volúmenes exportados en este período difieren muy levemente en un año y el otro. Lo único a indicar es que durante el tercer trimestre de este año, se produjo 15% menos pulpa de celulosa que en los primeros dos trimestres; hecho que podría vincularse con la visualización de una producción menor que la pretendida y por el ingreso a mantenimiento.
El rubro de “maderas aserradas” incrementó fuertemente el monto exportado y en menor importancia, maderas contrachapadas y papeles y cartones, aunque en forma individual representan los principales rubros exportados por fuera de la celulosa.
Atilio Ligrone, gerente de la Sociedad de Productores Forestales, explicó a El Observador las causas de esa mejora. Por un lado, dijo que “se amplió el aserradero de Urufor en Rivera, y se produjo un aumento de la demanda de madera aserrada (cuyas ventas al exterior crecieron 40%) y tableros, que creció casi 80% (al pasar de US$ 4,7 millones a US$ 8,5 millones, principalmente por la recuperación del sector inmobiliario de Estados Unidos que se reflejó en un incremento en la demanda de esos productos”.
La exportación de madera aserrada creció 40% al pasar de US$ 35,4 millones a US$ 49,7 millones. En tanto, las ventas al exterior de papeles y cartón aumentó 11,8% al pasar de US$ 59,1 millones a US$ 66,1 millones.
La comercialización fuera de fronteras de contrachapados de madera aumentó 4% de US$ 54 millones a US$ 56,2 millones. En cambio, las exportaciones de rolos y madera pulpable bajaron 23% y 15%, respectivamente.
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